lunes, 14 de julio de 2014

Fue lindo mientras duro.


Se terminó el mundial y siento un vacío enorme. Este mundial lo viví como nunca. Vi casi todos los partidos, lo disfrute, me apasione, y con lo que garpo de DIRECTV más vale que así haya sido (espero que para el mundial que viene me solucionen el temita delay)
La tristeza hoy es más grande que ayer, se siente nostalgia, que poquito nos faltó para hoy estar todos festejando. Pero no sucedió, estamos todos llorando.
Tristeza, tristeza es que encima sea lunes y tenga que ponerme a bajar esos kilos que engorde  en cada partido.  Consumí tantas calorías que no podría ni contarlas: papitas, bizcochuelo, facturas, miguitas, picada, cerveza, fernet...
Con este mundial vuelvo a comprobar que poco saben las mujeres de futbol, soy machista y qué? No soporto que opinen, que hagan comentarios. Mejor sigan hablando del Pocho Lavezzi, que por cierto para mí es un mito urbano.
Por último no entiendo a la gente que no le gusta el Mundial, que no ve los partidos, que no sabe cuándo juega Argentina, que no se junta con amigos para verlo.  Me resulta raro, me resulta sospechoso.
Hoy quiero que pasen rápido los 4 años, que llegue Rusia 2018. Aunque si lo pienso mejor, noooo, voy a tener 31 años, voy a ser muy adulta. Cómo estaré? Qué será de mi vida? Es probable que igual que ayer pero con más años y arrugas.

Pense que nunca lo iba a hacer pero hasta la banderita me pinte.

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