Mis suegros vinieron de visita a Buenos Aires con
lo cual turistie como nunca. Fui a caminar por Florida, a la Catedral,
al Cabildo (hay un restaurante adentro, no tenía ni idea!) a Galerías Pacifico
(no iba desde el Colegio Primario) a la feria de San Telmo (no conocía).
Bueno todo eso y mucho más. Y cada vez compruebo
más que Buenos Aires es una gran ciudad, no tenemos nada que envidiarle
a las grandes ciudades del mundo (no entremos en el debate de
la inseguridad y todas esas cuestiones). Hablo de que todos los
turistas se quedan enamorados, de los lugares increíbles que tenemos, de la
oferta cultural, de la gastronomía, de los paisajes y la arquitectura. En fin I LOVE
BS AS.
Bueno la cuestión es que otro paseo fue, Tigre,
lugar que no iba hace años y está verdaderamente divino!
Había visto en Facebook un restaurante en el
Delta que hace rato quería ir "La Dominga". Aproveche
la ida hasta allá para conocerlo. Y la verdad me encanto! El lugar es divino,
podes ir a almorzar y quedarte a pasar el día. Meterte en la pileta, tomar sol,
leer un libro, caminar o salir a remar.
Yo no hice nada de esto, comí y me fui.
La carta no es muy amplia, sándwich de bondiola,
de milanesa o empanadas, de postre panqueques con dulce de leche. El precio
súper accesible.
Además de estar abierto al mediodía podes ir de
noche o quedarte en alguna de las cabañas que son muy rusticas pero impecables
y con buen gusto.
Si no sos muy fan de la naturaleza, ni vayas. Por
ejemplo el día que fuimos uno de los graves problemas es que había unos
gusanitos insoportables, horribles y que pican! Pero parece que sólo están en
la isla una semana al año y justo fue la que decidimos ir, harrrmoso!!!! Y
supongo que también habrá que bancarse a los mosquitos en época de
verano y otros bichos. Por eso yo a dormir no sé si me quedaría pero
porque soy bicho de ciudad tanta naturaleza me agota!
Para ir te tomas la lancha colectivo ($21 por
persona, por tramo) hasta el Museo Sarmiento (tardas 30 minutos), ahí te bajas
y caminas unos 500 metros hasta llegar a la Dominga. Ya esa caminata hasta ahí
es espectacular, cero ruido, casitas divinas, puentes, de película.
Para más data búscalos en Facebook, La Dominga
Restaurante Isleño.
Además Majo, la dueña de La Dominga, es una
fenómena la conozco de mis épocas de Acción Católica, es lo más! Así que
también estuvo genial volver a verla.
Acá les dejo unas fotos para que vean que no les
estoy mintiendo!
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